Han pasado unos cuantos meses desde que compré It’s a Wonderful World, y desde entonces le he estado dando partidas tanto en solitario como a dos y tres jugadores. Hoy, meses después e incontables partidas (mentira, las tengo contadas) a mis espaldas, os traigo nuestra reseña y opinión de It’s a Wonderful World, traído a España por Tranjis Games (editores de Virus).
It’s a Wonderful World es un poco especial para mi, porque además de ser el primer juego de draft y gestión de recursos que probé, también va a suponer la primera reseña (como tal) de un juego no cooperativo que escribo (para ruegos, sugerencias y críticas, constructivas por favor, atiendo a los comentarios y a nuestra cuenta de Twitter).
Sin demorarnos mucho más, en este artículo vas a ver una explicación (a mi tierna manera) de cómo se juega, tanto en solitario como en grupo, y mi opinión personal sobre el juego, también tanto en solitario como a dos y a tres jugadores.
Especificaciones de It’s a Wonderful World
- Autores: Frédéric Guérard y Anthony Wolff
- Editorial en España: Tranjis Games
- Número de jugadores: 1 – 5
- Edad: +14 años
- Duración de una partida: 45 minutos
🎲 Componentes:
- 1 tablero
- 5 cartas de imperio con dos caras
- 150 cartas de desarrollo
- 170 cubos de recursos
- 80 fichas de personajes (40 generales y 40 financieros)
- 1 indicador de ronda
- 1 bloc de puntuación
Si después de leer la reseña te animas a comprar el juego, debes saber que si lo haces desde nuestros enlaces (cuando estén disponibles) no te supone ningún coste extra y nos ayudas a crecer y dedicar los ingresos a nuevas reviews y sorteos. ¿Nos ayudas?
¿Cómo se juega a It’s a Wonderful World?
¿Qué es It’s a Wonderful World?
It’s a Wonderful World es un juego de mesa de draft y de gestión de recursos donde cada jugador controla uno de los 5 imperios disponibles (actuando como su gobernador) y trata de llevar el desarrollo de éste a su máxima expresión.
A estos efectos tendremos que tener una mente estratégica para saber qué cartas construir, cuales de ellas reciclar para obtener materiales y qué tipo o tipos de recursos centrarse en obtener para que nuestro imperio sobresalga notablemente por encima de nuestros competidores.
Setup y componentes
Lo cierto es que el setup en It’s a Wonderful World es muy muy sencillito, disponiendo de un tablero que se forma con 5 partes independientes pero que tendremos que unir.
Tras haber formado el tablero de juego, colocaremos cada recurso y las fichas de personajes en sus zonas delimitadas, escogeremos cada uno una carta de imperio (jugando todos con la misma cara, A o B), barajaremos el mazo de cartas, colocaremos la ficha indicadora de ronda (en el sentido que aplique según el color de la ronda) y podremos empezar a jugar.
Como digo, por lo general no tardarás mucho en tener todo listo para empezar a jugar, pero en la sección de opinión comentaré un pequeño detalle que lo hace un poquitín tedioso en el inicio de cada partida (al menos en mi caso).
El turno en It’s a Wonderful World
Una partida de It’s a Wonderful World se divide en 4 rondas, cada una de ellas con 3 fases distintas, que combinan mecánicas de draft con mecánicas de gestión de recursos.
Una vez hayamos terminado las 4 rondas de juego, la partida acabará y se procederá al conteo de puntos. El jugador que más puntos tenga habrá ganado la partida (sin sorpresas por ahora, ¿no?).
A continuación, vamos a desgranar cada una de las fases que componen una ronda y sabiendo como se juega una de ellas ya podéis poner el modo repeat hasta hacer 4.
NOTA: esta explicación corresponde a una partida normal con al menos 3 jugadores, si jugáis en solitario o a dos jugadores hay algunos cambios que comentaré más abajo.
Fase de Selección – Mecánicas de Draft
En esta primera fase de una ronda típica de It’s a Wonderful World, donde la magia del draft ocurre, se repartirán 7 cartas a cada jugador.
A continuación, cada jugador seleccionará una de ellas y pasará el resto al siguiente jugador que se encuentre en el sentido que marca el indicador de ronda, sentido horario para rondas impares y sentido antihorario (saludos al podcast ya que estamos) para las rondas pares, para que nos entendamos.
Continuaremos repitiendo este paso hasta que todos los jugadores hayan seleccionado 7 cartas (1 por cada pase). Es importante tener en cuenta que, cada vez que seleccionemos una de las cartas y pasemos el montón al siguiente jugador, todos los jugadores deben revelar a la vez qué carta han escogido, así recibimos y damos la oportunidad de joder y ser jodidos.
Terminada esta primera fase, empezamos con las mecánicas de gestión de recursos de It’s a Wonderful World en sus fases de planificación y producción.
Fase de Planificación
Respecto a la fase de planificación (que debería ser cortita de no haber AP, ejem ejem…), lo que haremos será estudiar cada una de las 7 cartas que hemos escogido esa ronda (además de las que ya podamos tener en la zona de construcción de anteriores rondas) y tendremos que decidir, en base a nuestra estrategia y cálculo de recursos que podremos tener disponibles, qué hacer con cada una de las cartas.
Podremos decidir construir las cartas (inmediatamente se colocarán en la zona de construcción) o podremos decidir reciclarlas, obteniendo la bonificación de reciclaje de la carta (abajo a la derecha en la carta) al instante a cambio de descartar la carta.
El recurso obtenido con el reciclaje deberá ser colocado en una de las cartas que tengamos para construir o, si no podemos, en la carta de imperio, pudiendo canjear 5 recursos cualesquiera que estén sobre la carta de imperio por un recurso de Krystallium, que actúa como recurso como comodín y a veces es requerido expresamente para poder construir las cartas más tochas.
Finalizada la fase de planificación por todos y cada uno de los jugadores, continuamos con la fase de producción.
Fase de Producción
Será en la fase de producción de It’s a Wonderful World donde comencemos a ver el resultado de la estrategia elegida en comparación con nuestros rivales.
En esta fase nos centraremos en nuestra carta de imperio y en cualquier carta que esté colocada en la parte superior de ésta, para ver cuántos recursos recibimos de cada tipo.
A la hora de recibir recursos atenderemos al tablero de juego y a los recursos colocados en este, avanzando de izquierda a derecha comenzando con los grises y terminando con los azules, teniendo en cuenta que no podremos coger los recursos negros (los segundos) hasta que todos los jugadores hayan colocado en cartas sus recursos grises. Es decir, esta fase se compone de 5 pasos (uno por tipo de recurso) y cada paso lo desarrollan todos los jugadores a la vez.
En cada uno de estos 5 pasos, el jugador que más recursos haya recogido del color en cuestión recibirá la ficha de general (mujer en rojo) o financiero (hombre en azul) según corresponda, es decir, los jugadores que hayan obtenido el mayor número de recursos grises y amarillos recibirán una ficha de financiero, aquellos que hayan obtenido mayor número de recursos negros y azules recibirán una ficha de general, y quien haya obtenido mayor número de recursos verdes elegirá que ficha recibir.
Cada uno de estos recursos que recibamos tendrán que ser colocados sobre las cartas en la zona de construcción (en la parte de la izquierda) o sobre la carta de imperio si no tenemos cartas de construcción que los necesiten o ya tengan los huecos ocupados.
Al completar todos los espacios de requisitos de construcción de una carta, podemos decir que la hemos construido, y la carta pasa automáticamente a colocarse en la parte superior de la carta de imperio, dejando visible los recursos que obtendrás por haberla construido (en la parte inferior de la carta).
Hay cartas que te dan bonificaciones extra por construirlas (generalmente cubitos rojos o fichas de general o financiero). Asegúrate de recogerlas cuando hayas construido la carta (estas bonificaciones se encuentran en la carta encima del apartado de recompensas habituales por construcción de cartas).
Completadas 4 rondas de esta manera, pasamos al final de It’s a Wonderful World.
El final de It’s a Wonderful World: conteo de puntos
Cada carta construida puede darte una bonificación (o no) en puntos de victoria al final de la partida (puedes verlo abajo a la izquierda en cada carta).
Atendiendo a las cartas construidas encima de nuestra carta de imperio, empezaremos a contar puntos de la siguiente forma:
- Primero los puntos directos (simplemente aparece un número en la zona de puntos de victoria de la carta).
- Segundo, los puntos con multiplicador por tipo de carta, que nos indicarán que cada carta construida de ese color valdrá 1 punto por x (donde x serán todos los multiplicadores de ese tipo de carta sumados). Es decir, si tenemos un multiplicador por 3 en cartas amarillas y hemos construido 5 cartas amarillas, sumaremos 15 puntos.
- Tercero, puntos por fichas de general y financiero. Por norma general cada ficha de general y financiero vale un punto, pero hay cartas que al ser construidas nos dan una bonificación de multiplicador bien de general o bien de financiero, multiplicando por tanto el valor de cada una de las fichas que tengamos.
Una vez hecho esto, el jugador que haya conseguido más puntos gana la partida.
No te preocupes si con mi explicación no has entendido ni papa del juego. It’s a Wonderful World es un juego muy visual, y la lectura de su manual (que creo que es cojonudo) te ayudará a resolver cualquier duda que puedas tener.
Variante en solitario y a dos jugadores
It’s a Wonderful World propone también un modo duelo (a dos jugadores) y un modo solitario, con pequeños cambios en algunas de sus fases con respecto a una partida de 3 o más jugadores. Vamos a verlos.
It’s a Wonderful World a dos jugadores
En partidas a dos jugadores, durante la fase de selección, en lugar de robar un mazo de 7 cartas que luego tendremos que ir pasando, lo haremos con un mazo de 10 cartas, de las que seguiremos seleccionando únicamente 7, descartando cada jugador las tres restantes que se encuentren en el mazo inicial.
It’s a Wonderful World en solitario
Por su parte, la variante de It’s a Wonderful World a un jugador tiene cambios en su preparación y en cada una de sus fases:
- Preparación: en lugar de disponer del mazo con todas las cartas de desarrollo de primeras, las barajaremos y haremos 8 pilas con 5 cartas cada una. El resto de las cartas las colocaremos junto al tablero como mazo general.
- Fase de selección: en este modo esta fase no existe, son los padres.
- Fase de planificación: durante esta fase cogeremos 2 pilas (de las 8 que hemos separado al principio) en cada ronda, pero lo haremos de una en una. Es decir, cogemos una de las pilas, resolvemos qué hacer con las cartas y cuando no tengamos cartas en la mano, cogemos la segunda pila y repetimos el proceso.
Durante esta fase se nos da una nueva opción, y es que podremos descartar 2 cartas de la pila que estemos jugando en ese momento para coger 5 cartas del mazo general colocado al lado del tablero, y de esas 5 cartas obtenidas, podremos conservar 1 en la mano y descartar las otras 4. Por tanto, esta acción nos permitirá obtener una carta diferente si la mano que nos ha salido no es favorable, pero al coste de perder una carta en el cómputo global.
- Fase de producción: ahora las fichas de general y financiero al obtener recursos solo se consiguen si has obtenido, al menos 5 cubos del tipo de recurso en cuestión.
- Puntuación: la puntuación se cuenta exactamente igual pero se compara con unos baremos contenidos en el libro de reglas para que sepas cómo de bien o mal lo has hecho. Además, si juegas con la carta de imperio en su cara A, tendrás que restarte 15 puntos.
Opinión de It’s a Wonderful World
Visto un poco como se juega a It’s a Wonderful World, vamos a la chicha de verdad de esta reseña y os voy a contar qué me ha parecido y cuál es mi opinión sobre It’s a Wonderful World.
Jugabilidad y diversión
Nunca había probado un juego de mesa con mecánicas de draft, y la verdad es que It’s a Wonderful World me ha maravillado porque hace un uso de esta mecánica que en mi opinión es muy sencillito de aprender.
Además, el hecho de que se tengan que mostrar las cartas una vez se seleccionan, dan la oportunidad de que otros jugadores descubran tu estrategia y puedan putearte (aunque sea un puteo light), o te dan la oportunidad a ti de hacerlo.
También me han parecido muy sencillas las mecánicas de gestión de recursos y la estrategia inherente al juego al tener qué decidir qué construir y qué no para llevar la delantera.
Sin embargo, creo que es un juego de culto al AP, porque todos los jugadores actúan a la vez, el juego tiene muchos pasos dentro de cada una de las rondas, y no se puede avanzar al siguiente paso hasta que todos los jugadores lo hayan hecho. Además, muchos de los pasos requieren que pienses un poquito en tu estrategia y dónde colocar los cubitos para obtener el mayor beneficio.
De todas formas, mis partidas han logrado mantenerse más o menos dentro de los 45 minutos de duración de una partida normal. Sin embargo, es cierto que en ocasiones me he encontrado con amigos que han seguido adelante sacrificando en parte su estrategia por no hacer esperar al resto, y eso es algo que le quita un poco de magia.
Por otra parte, creo que hay estrategias que están muy por encima de otras, y es que dedicarte a conseguir fichas de general y de financiero (y sus multiplicadores) puede ayudarte mucho a ganar la partida (o así ha sido en el 90% de mis partidas, donde el jugador con más fichas siempre ha ganado). Entonces, hablamos de un juego que tiene muchas posibilidades estratégicamente hablando, pero por lo general, el jugador que se centre en las fichas ganará.
Dificultad
Aprender a jugar a It’s a Wonderful World es tremendamente sencillo (o así lo ha sido para mi, que era novato con esta mecánica), así que matamos dos pájaros de un tiro y puedo decir que es perfecto para iniciar a gente en esta mecánica.
De hecho, en mi caso lo hemos jugado tres personas que no habíamos tocado un juego de draft en la vida y nos pareció tremendamente divertido a los tres, salvo por los comentarios de uno de ellos que quería que el juego durase 5 rondas y no 4 para construir aún más. Mala planificación, jódete.
Las partidas a dos y tres jugadores el juego no tiene mayor dificultad que saber anticiparte a la estrategia del rival y que la tuya sea lo suficientemente sólida, pero el concepto de dificultad lo encuentro realmente en las partidas a un jugador.
Es en el modo en solitario es donde se nos dará un baremos de lo bien o mal que lo habremos hecho, y además disponemos de 6 escenarios para un jugador en la última de las páginas del manual, centrados cada uno de ellos en una estrategia concreta para ganar. En cada uno de ellos podremos ganar una medalla de bronce, plata u oro, y yo debo de ser malísimo porque si llego a conseguirlo es con medalla de bronce, no más.
Creo que It’s a Wonderful World en su modo solitario supone un reto que además te pica a conseguir mejores puntuaciones antes de avanzar de escenario. Ya os contaré por Twitter el día que haya conseguido un oro en alguno de ellos, si es que Twitter existe en ese momento.
Recalco aquí que en cuanto a su setup, y a pesar de ser muy facilito y hacerse en muy poco tiempo, es un poco coñazo tener que barajar 150 cartas al inicio de cada partida, al menos en mi caso, porque he tenido que barajar en mazos más pequeños para que no se me cayeran todas las cartas. También es posible que se deba a que no soy el tipo más indicado para dedicarse a crupier.
Diferencias entre modo solitario y en grupo
He visto algunas diferencias en las partidas según el número de jugadores que tengan, más allá de las impuestas por las reglas, y que son más percepción mía que otra cosa, pero os las voy a comentar igual.
El puteo surte más efecto a dos jugadores que a tres, y creo firmemente que es así porque, a menor número de jugadores, más capacidad tienes de prestar atención a las cartas que están jugando tus rivales para tumbar su estrategia en rondas posteriores.
Aunque el modo solitario de It’s a Wonderful World a mi me parece una pasada, se nota que se trata de un juego hecho para dos o más jugadores porque, entre otras cosas, si juegas en solitario pierdes automáticamente las mecánicas de draft del juego (lo que suele ser normal por la propia configuración de esta mecánica).
Por último, en mi opinión el modo en solitario es más exigente que el modo a más jugadores, puesto que al eliminarse la mecánica de draft, en muchas ocasiones tendrás que conformarte con las cartas que te han tocado para no sacrificar cartas que te pueden dar recursos, y se le da un mayor protagonismo a las mecánicas de gestión de recursos, debiendo centrarte en conseguir suficientes recursos para sacar adelante tus edificios y, de paso, llevarte fichas de general y financiero.
Conclusiones
It’s a Wonderful World es un juego que te gustará si te ya te gustan otros juegos de draft.
También te gustará si te llama la atención la mecánica de draft y quieres probar algo diferente con grandes dosis de estrategia.
Obviamente no te gustará si no te gustan los juegos competitivos o buscas una experiencia más narrativa.
Tampoco te gustará si eres un jugador con baja tolerancia al AP y tu grupo de jugadores es propenso a sufrirlo.
Por último, creo que no es un juego apto para niños (y así lo refleja la clasificación por edad), más que por temática, por la «complejidad» de desarrollo de las estrategias, que sí que pueden exigir un poco más que se haya jugado a más juegos con mecánicas de gestión de recursos.
Si os ha gustado la reseña, recordad (o sabed) que doy mi opinión sobre muchos otros juegos (además de publicar contenido e interaccionar con la comunidad) en nuestra cuenta de Twitter @losjuegosdemesa. ¡Pásate y saluda!