Se acercan las navidades a ritmo acelerado, y este es uno de los dos «largos» periodos que puedo pasar con mi familia al año. Más allá de estar cada uno a su bola, desde hace un año he tenido la oportunidad de poder introducirlos a los juegos de mesa modernos y sacarlos del eterno parchís las tardes de los fines de semana o vacaciones.
El último juego que he podido jugar con ellos ha sido La Familia Hort, editado este mismo mes por Zombi Paella que han tenido a bien cedernos una copia del juego creado por Ramiro Merinero para hacer esta reseña y opinión de La Familia Hort.
Especificaciones de La Familia Hort
- Autores: Ramiro Merinero y Esther Méndez
- Editorial en España: Zombi Paella
- Número de jugadores: 2 – 4
- Edad: +8 años
- Duración de una partida: 40 minutos
🎲 Componentes:
- 4 tableros con 2 caras (uno por jugador)
- 41 losetas de cultivos, utensilios y animales
- 6 tarjetas de ronda
- 64 contadores de agua y abono
- 48 monedas
- 4 marcadores de experiencia
- Reglamento trilingüe (español, valenciano e inglés)
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¿Qué es La Familia Hort y cómo se juega?
La Familia Hort es un juego de mesa de gestión de recursos en el que adoptaremos el papel de uno de los cuatro nietos campesinos de la Yaya Hortensia (empiezo a ver el por qué del nombre), yaya que, por desgracia, ha fallecido sin dejar testamento.
Tras este acontecimiento, toca repartirse las tierras y, en lugar de acudir a nuestros abogados de confianza, la yaya se nos aparece una noche de luna roja, poniéndonos a prueba para evaluar quién debería quedarse con las tierras, y para ello deberemos ser el campesino más experimentado tras tres visitas más de la yaya (que está claro que no tiene un nieto preferido).
Así pues, durante el juego tendremos que ir comprando y vendiendo cultivos y adquirir animales y herramientas que nos den, en ocasiones, una ventaja sobre nuestros rivales. Y la cosa se puede poner fea (quizás incluso al nivel de lo que habría sido un pleito por las tierras de la simpática abuelita).
El objetivo de La Familia Hort es llegar a ser el jugador con más experiencia al final de la partida, que se desarrollará a lo largo de entre 4 y 6 rondas (dependiendo aquí del azar el que haya más o menos).
Un juego dividido en rondas y fases
Como comentaba, en La Familia Hort jugaremos de 4 a 6 rondas, cada una de ellas dividida en 5 fases (mercado, compra, abono, riego y venta), pero que irán variando ligeramente en cada una de las rondas, indicándose estas especificaciones de cada ronda en la propia loseta de la ronda en cuestión.
La ronda inicial siempre será la misma (podéis ver una foto debajo) y cambiará en función del número de jugadores en la fase de mercado para llenar éste de más o menos cultivos o herramientas y animales (en adelante apoyos).
Guiándonos por la imagen que podéis ver justo encima, os describo cada una de las fases de una ronda:
- Mercado: cada jugador toma una loseta del montón adecuado (para las rondas normales cogeremos las losetas con dorso marrón y para las rondas de luna roja tomaremos las losetas con un dorso negro y una luna) y la coloca en el centro de la mesa. Como os indicaba, en la primera ronda el número de losetas que cogerá cada jugador depende del número de jugadores en la partida, y viene indicado en la propia loseta de ronda inicial.
- Compra: para esta fase dispondremos en la primera ronda de 7 monedas (en rondas futuras tendremos que asegurarnos nosotros un suministro de monedas) y, empezando por el jugador inicial (aquel que ha levantado la loseta de ronda) y en sentido horario, iremos comprando los cultivos o apoyos (de uno en uno) que más nos interesen para comenzar nuestra estrategia de juego. Y así hasta que a todos los jugadores se les acaben las monedas y no puedan comprar más o simplemente no quieran comprar más y opten por ahorrar unas monedillas.
- Abono: en esta fase recibiremos un marcador de abono (marrón) que, en función de lo que indique la loseta de ronda, tendremos que colocar sobre uno de nuestros cultivos (lo que nos permite venderlo más tarde a un mejor precio) o sobre uno de los cultivos de los jugadores que tenemos a izquierda o derecha.
- Riego: siguiendo la loseta de ronda, se nos indicará en forma de un icono de una gota de agua con un número cuántos marcadores de agua (azules) deberemos coger y usar en nuestros cultivos, teniendo en cuenta que a cada cultivo sólo se le puede asignar un marcador de agua por ronda. Además, podremos ahorrar agua para rondas posteriores o usar uno de los marcadores para regar nuestro arbolito y así recibir una moneda extra en la fase de venta.
- Venta: la última fase de la ronda está centrada en la venta de los cultivos que, a base de riegos, se han desarrollado lo suficiente como para que alguien quiera comprarlos (es decir, aquellos que tienen todos sus espacios de riego llenos), con la particularidad de que, una vez que tengan todos los espacios de riego llenos con marcadores, deberemos venderlos sí o sí y colocarlos de nuevo en el mercado (el centro de la mesa).
Las rondas se irán sucediendo (cambiando en cada una de ellas el jugador inicial) siguiendo estas 5 fases siempre en el mismo orden hasta que hayan salido 3 losetas de ronda de luna roja (aquellas en la que aparece la yaya Hortensia en el centro), momento en el cual, al final de la tercera ronda de luna roja, el juego finaliza y se empiezan a contabilizar los puntos de experiencia de cada jugador. En este momento el jugador que más punto de experiencia tenga gana la partida. Si hay un empate se contabilizarán el número de monedas sin transformar en puntos de experiencia, y el que más tenga gana. En el caso de que aún así haya un empate, ganará el jugador con más marcadores de agua en su poder (y a ver si así conseguís empatar también).
¿Cómo se consiguen los puntos de experiencia?
En La Familia Hort nos encontraremos con distintos tipos de losetas de cultivo y apoyos. Algunas de las de cultivo nos darán experiencia en la fase de venta en lugar de monedas, y algunos apoyos nos permitirán transformar el beneficio de algunos cultivos vendidos en puntos de experiencia (aunque el beneficio inicial en la fase de venta sean monedas).
Por otra parte, al final del juego podremos transformar 5 monedas en un punto de experiencia todas las veces que queramos. De esta manera, si por ejemplo tienes 15 monedas podrás transformarlas en 3 puntos de experiencia.
Juego básico y juego avanzado
Sumado a todo lo que os he contado anteriormente, que es el juego básico como tal, tenemos la opción de darle la vuelta a nuestros tableros de personajes y jugar a una versión más avanzada del juego, donde cada personaje tendrá una habilidad especial que introducirá un poco de puteíto en el juego.
Opinión de La Familia Hort
Visto lo básico sobre el juego (porque podría entrar a indicaros cada una de las losetas de apoyo y su efecto o las habilidades de cada personaje) vamos a pasar a mi opinión personal sobre La Familia Hort, a la que he jugado (de momento) un total de 8 partidas (2 a dos jugadores, 2 a tres jugadores y 4 a cuatro jugadores).
Jugabilidad
Creo que La Familia Hort, por sus mecánicas, es un juego que he disfrutado mucho (y disfrutaré) a 3 y 4 jugadores, pero no he conseguido pillarle la gracia al juego de dos jugadores y es por dos razones:
A dos jugadores se pierde esa urgencia de la fase de compra por conseguir los mejores cultivos que sí se tiene a cuatro jugadores, donde una mala decisión te puede fastidiar toda la ronda o incluso la partida. Y esto es porque de entrada, en la primera ronda, si somos dos los jugadores colocaremos 10 losetas de cultivo o apoyo en el mercado, y siempre habrá más de una que nos interese especialmente. Como los turnos para comprar se alternan y se compran los cultivos de uno en uno, lo más seguro es que consigamos la loseta que nos interesa siempre.
En el juego a tres y cuatro jugadores esto no ocurre tanto porque una vez hayamos elegido con cuál de las losetas nos quedamos, tendremos que esperar a que los otros dos (o tres) jugadores hayan realizado sus compras antes de poder volver a adquirir nosotros una loseta.
Por otra parte, y respecto al modo avanzado donde se usan las habilidades de los personajes, me ocurre un poco lo mismo. A dos jugadores el uso de las habilidades queda desnivelado en la práctica. Por poneros un ejemplo, sólo usé las de mi personaje, Leticia Hort, en una ocasión, porque su habilidad consiste en colocar una moneda sobre una de las losetas del mercado, y el jugador que la compre pagará su precio al jugador que maneje a Leticia, en lugar de a la banca. ¿Resultado? El otro jugador elige cualquier otra loseta y la habilidad queda inutilizada.
De nuevo, a cuatro jugadores esto cambia, porque (siguiendo el ejemplo de la habilidad de Leticia) al ser más jugadores habrá menos opciones en el mercado y, si somos avispados, colocaremos la moneda sobre uno de los mejores cultivos para que nos paguen. Obviamente puede ocurrir lo mismo que a dos jugadores, pero casualmente en las partidas a tres y cuatro jugadores esto no me ha ocurrido.
Por estas razones, en cuanto a sus mecánicas, creo que La Familia Hort es un gran juego para tres y cuatro jugadores, pero pierde bastante a dos jugadores.
Facilidad del Setup y complejidad para aprender a jugar
La Familia Hort es muy sencillo de aprender a jugar (mis padres, que no han jugado nunca a algo más complejo que La Oca, lo pillaron a la primera, esa es mi vara de medir).
El hecho de disponer de dos modos, el básico, más dirigido a principiantes en la gestión de recursos y el avanzado donde se añade un poco de puteo, hace que la progresión en el aprendizaje sea muy rápida.
En este sentido, después de jugar la primera partida con mi familia al modo básico, me pidieron acto seguido jugar una segunda al modo avanzado y, de nuevo, ningún problema, porque el único añadido son las habilidades de los personajes (aunque, como he indicado, en el juego a tres y cuatro jugadores estas dan bastante miga al juego) y algunas bonificaciones conforme vamos ganando experiencia.
Por su parte, y en cuanto a facilidad o no del setup, decir que no es muy complicado preparar el juego, pero es cierto que puede ser un poco engorroso al tratarse de losetas y no de cartas, por ejemplo. Al final, barajar 27 losetas por una parte y 14 por otra no es muy cómodo que digamos.
De todas formas, el juego es muy sencillo de preparar y el único «engorro» que os encontraréis es el que os he mencionado, que os robará un poquito más de tiempo.
Conclusiones
En mi opinión, La Familia Hort es un juego adaptado tanto a jugadores con menor y mayor experiencia en juegos de mesa de gestión de recursos.
Es cierto que no tiene la profundidad de otros juegos con una mayor cantidad de contenido, pero es perfecto para jugar con amigos o familiares que no hayan jugado nada parecido anteriormente, se estén iniciando o lleven ya algo de bagaje en la mecánica de juego.
La Familia Hort ha sido, en mi caso, uno de esos juegos en los que al terminar una partida aquellos que lo han probado conmigo me han pedido otra instantáneamente para probar el modo avanzado (aunque en algunas de ellas hemos jugado directamente al modo avanzado sin haber pasado antes por el básico).
Recordaros que, al menos en mi caso, la experiencia de juego a tres y cuatro jugadores cambia mucho en comparación al juego con dos jugadores, aunque tampoco vayáis a pensar que ha sido nefasta a dos jugadores. De hecho no la calificaría como mala, porque se puede jugar y disfrutar perfectamente, pero a dos jugadores La Familia Hort no saca todo su potencial a relucir.
Entonces, si buscáis un juego para pasar una tarde tranquila y divertida con amigos o familia, y os gustan los juegos tipo Catán (por poner el ejemplo de uno que conoceréis todos, aunque no sea exactamente lo mismo), echadle un ojo a La Familia Hort, porque probablemente os gustará.
Si lo que os gusta en tu grupo es el puteo máximo, aunque os he comentado que en el juego avanzado se puede molestar un poco al resto de jugadores (y es principalmente sólo con una de las habilidades a mi parecer), es eso, mínimo, y probablemente no sea lo que buscáis.
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